Hallow Road

Hallow Road

Una llamada desgarradora en plena madrugada despierta a los Patterson, sumiéndolos en una pesadilla que jamás imaginaron vivir. Su hija Emma, con la voz quebrada por el pánico, confiesa haber atropellado a alguien en la solitaria Hallow Road. Sin pensarlo dos veces, emprenden un viaje angustiado hacia el lugar del suceso, con la única esperanza de llegar antes de que otros testigos aparezcan. La carretera serpenteante, envuelta en una niebla espesa, parece tragarse sus faros mientras avanzan hacia lo desconocido. Al llegar, descubren que el cuerpo ha desaparecido, dejando atrás solo unas manchas oscuras en el asfalto y el automóvil de su hija con el parabrisas agrietado. Pronto comprenden que no están solos en aquel tramo abandonado; sombras se mueven entre los árboles y faroles distantes parecen observarlos. Lo que comenzó como un trágico accidente se transforma en una espiral de revelaciones escalofriantes cuando encuentran objetos personales de la víctima que no cuadran con la historia oficial. Misterios sin resolver en Hallow Road comienzan a emerger cuando descubren que su hija oculta detalles cruciales sobre lo ocurrido realmente aquella noche. Cada nuevo hallazgo profundiza las grietas en la familia, mientras fuerzas desconocidas manipulan los eventos desde las sombras. El suspense psicológico se intensifica cuando evidencias contradictorias sugieren que podrían estar siendo vigilados por alguien con intenciones siniestras, alguien que conoce secretos que ni siquiera ellos mismos se atreven a confrontar. A medida que la noche avanza, la tensión familiar alcanza su punto crítico mientras luchan por mantener la cordura frente a lo sobrenatural. El terror se apodera de ellos al darse cuenta de que cada decisión los acerca más a un peligro imposible de comprender, donde la línea entre víctimas y victimarios se desdibuja por completo en la oscuridad perpetua de Hallow Road.